LA INCAPACIDAD DE VENEZUELA DE COGER LAS RIENDAS DE SU ECONOMÍA

A diferencia del resto de territorios, y sobre todo de Occidente, América Latina no consiguió el gran despegue hacia la industrialización, por lo que poco a poco se fue quedando atrás, acentuándose las diferencias con aquellos que conseguían tener un rápido crecimiento y desarrollo económico.

Para entender por qué la economía venezolana es incapaz de recuperarse es necesario entender por qué no pudo desarrollarse tiempo atrás.


En primer lugar, Venezuela fue colonizada por los españoles en el siglo XVI, hecho que provocó que su economía se dedicara a la agricultura y minería sobre todo a la explotación del cacao y la producción de bienes agrícolas. Sin embargo tras la independencia de América Latina no se produjo ninguna mejora para ninguno de estos países, ni tampoco para Venezuela puesto que la independencia trajo consigo décadas de estancamiento económico que le llevó a la desindustrialización y le impidió los avances en otros sectores. Mientras que los demás países experimentaban grandes crecimientos en su economía e incorporaban nuevas máquinas que invertían grandes cantidades de capital consiguiendo un grande crecimiento económico, la economía de Venezuela  continuaba siendo la de un país agrícola basada en la producción de café y té.

Sin embargo la situación mejoró un poco cuando en el siglo XX  se descubrieron enormes yacimientos de petróleo, lo que le llevó a un auge económico a partir de la década de 1920. La explotación petrolera se convirtió en el principal motor de la economía venezolana, y el país se benefició enormemente de los ingresos petroleros durante varias décadas.

Con los ingresos del petróleo, Venezuela experimentó un proceso de industrialización y urbanización en la segunda mitad del siglo XX, realizándose inversiones en infraestructura, educación y programas sociales. A partir de 1945 y durante más de 30 años, la economía venezolana experimentó un fuerte crecimiento y desarrollo económico constante, esto trajo como consecuencia que muchas personas de diferentes partes del mundo emigraran hacia Venezuela durante la década de los 50, 60 y 70. Ya en la década de 1980 y también parte de década de los 90, la economía venezolana se contrajo debido a la caída de los precios del petróleo, como consecuencia la inflación se disparó.

Sin embargo, a pesar de los períodos de crecimiento económico, Venezuela también enfrentó episodios de inestabilidad económica y social.
La sobreoferta mundial de petróleo en los años 80 condujo a una crisis de la deuda externa y a una prolongada crisis económica. La inflación se disparó en 1996 y las tasas de pobreza aumentaron más de la mitad en 1995. Para 1998 el PIB per cápita cayó al mismo nivel que en 1963, una tercera parte de su máximo, alcanzado en 1978.

Todo lo ocurrido durante los años 90 provocó el auge de los gobiernos populista accediendo finalmente al poder el gobierno de Hugo Chávez en 1999, hecho que marcará la historia económica de Venezuela.

En el año 2003, la situación económica del país empeoró aún más, se incrementó la corrupción y se produjo una serie de devaluaciones de la moneda. En 2007 Venezuela venía presentando una inflación de 22.5% una de las más altas de la región y casi de los tres últimos años de la primera década del siglo. El país entró en recesión en el tercer trimestre de 2009 con una contracción del 3,3 % después de experimentar crecimiento por 22 trimestres seguidos, igualmente, en el primer semestre del 2010, el PIB de Venezuela se contrajo en 3.5 %, totalizando cinco trimestres consecutivos sin crecimiento.​ La corrupción produjo una crisis bancaria en el 2009, unos 28 bancos fueron intervenidos, algunos fusionados otros líquidos.

Además, se estima que Venezuela entró en un ciclo de estanflación. Para 2015, Venezuela tiene la tasa de inflación más alta del mundo, superando el 100 % interanual, convirtiéndose en la tasa más alta en la historia del país. En noviembre de 2017 Venezuela entra por primera vez en hiperinflación con una inflación del 50,6 % solo en el mes de octubre.​ El 2018 es un año pésimo para la economía con retraso en el pago en sus bonos, pérdida del volumen de sus exportaciones de petróleo, pérdida de la producción nacional de aluminio, cemento y hierro. Al final de 2018 la inflación acumulada llega a 1 698 488.2%34​ (más de un millón %).

Además, la reducción de los ingresos debido en gran medida al excesivo gasto público, el aumento de las importaciones, la corrupción, la caída de la producción nacional debido al excesivo control del estado y políticas económicas que terminan ahogando al sector privado condujeron a una crisis generalizada que trajo como consecuencia dicha hiperinflación, depresión económica, escasez de productos básicos y aumentos drásticos del desempleo, la pobreza, las enfermedades, la mortalidad infantil, la malnutrición y el crimen.
A todo esto hay que sumarle que Venezuela es uno de los países con mayor deuda externa.

 Aunque actualmente la economía venezolana ha dejado de caer, es incapaz de que pueda crecer sin que cambien las condiciones políticas económicas, ¿lograrán el crecimiento económico?.



Comentarios

  1. Es realmente impactante y triste ver cómo una nación con tantos recursos y potencial como Venezuela ha enfrentado tantos desafíos económicos y sociales. La narrativa detallada de su historia económica me ha dejado pensando sobre las complejidades y desafíos que enfrentan. Estoy ansiosa por leer la próxima entrada y seguir aprendiendo sobre la situación actual y las posibles perspectivas para el futuro.

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